Lista de fenómenos paranormales


En la historia de la cultura humana hay diversos hechos, sucesos o manifestaciones que se interpretan constantemente como:

-adivinación del futuro (cartomancia, hidromancia, oniromancia, nigromancia, quiromancia, etc.)
-apariciones de entes incorpóreos (almas o espíritus humanos, divinos, angelicales o demoníacos, etc.)
-posesiones demoníacas
-curaciones "milagrosas" o psíquicas (intervención [semi]divina, poder mental, energías misteriosas)
-avistamientos y visitas de naves y seres extraterrestres (ovnilogía) así como raptos y restos arqueológicos de origen alienígena
-fenómenos parapsicológicos (telepatía, precognición, telequinesis, etc.)
-influencia de los astros en la conducta humana (astrología)
-influencia de los números en la realidad humana (numerología)
-recuerdos "reales" (inducidos por hipnosis)
-señales "milagrosas" (vistas en la naturaleza y los objetos)
-sucesos irremediables (predestinación, suerte, etc.)

Todos estos fenómenos pueden comprenderse como expresiones meramente naturales o humanas. Su interpretación pretendidamente sobrenaturalista o "científica" puede cuestionarse y refutarse con explicaciones racionales, naturalistas y verdaderamente científicas.
El deseo vehemente de trascender la realidad cotidiana --que no pocas veces es difícil y dolorosa--, la búsqueda de una certeza y esperanza «aliviadoras» de los problemas económicos y los males del cuerpo y la mente, la dinámica contradictoria de la existencia humana o simplemente el aburrimiento cotidiano, empujan reiteradamente a mucha gente hacia lo mágico, paranormal, sobrenatural y/o supersticioso, así como su debilidad, descuido, ingenuidad, e ignorancia, y el aprovechamiento de quienes buscan diariamente incautos para sacarles algún dinero fácil no sólo en su país sino más allá de sus fronteras.
Todo ello empeora más aún si los medios de comunicación están al servicio de determinados intereses económicos y políticos al propagandizar lo paranormal convirtiéndolo en una mina de oro o cortina de humo sin promover una razón crítica ni el conocimiento científico.
Por otro lado, es comprensible el auge y éxito de la pseudociencia (ingenua o fraudulenta), especialmente en épocas de crisis económica y moral, así como también el de las sectas salvíficas, los juegos de azar y las apuestas. Son una excelente válvula de escape ante los problemas que muchas veces pueden llevar a la incertidumbre o la desesperación o simplemente producen en nosotros un fascinante interés y curiosidad por saber si nuestra vida será afortunada (o desastrosa) en cuestiones tan importantes como la salud, el dinero y el amor.
Los que creemos y sabemos que el conocimiento científico se fundamenta en la realidad tenemos el deber de estar alertas para denunciar -en lo posible- lo que se nos quiere presentar como verdaderamente científico cuando en realidad es pseudocientífico, carente de evidencia y mera especulación, y, claro está, los fraudes abiertos o solapados. Tenemos el deber de divulgar el fundamento de la investigación y el método de la ciencia lo que permitirá diferencia lo que es ella de lo que es pseudociencia.
Los que pensamos que la razón -basada en la ciencia- es la forma más eficaz de explicar la realidad tenemos el deber de divulgar el pensamiento crítico que permitirá entender muchos de los supuestos casos paranormales y sobrenaturales en términos racionales, naturales y científicos, utilizando los medios más eficaces de divulgación masiva --periódicos, revistas, radio, TV-- en una forma entendible, amena y educativa. Tales deberes son parte de la misión diversas instituciones y asociaciones en diversas partes del mundo (en mi país, empezaron a hacer eso Ediciones de Filosofía Aplicada y el Comité para la Investigación de lo Paranormal, Seudocientífico e Irracional en el Perú).
Pero, por supuesto, la enseñanza y aprendizaje de la ciencia debe ser parte de la agenda de cualquier gobierno interesado en que la mente y la salud de los ciudadanos mejore, es decir, es indispensable y urgente determinadas medidas a nivel macro político para sacar a nuestro país de la miseria y la ignorancia. Todo esto no es un mero problema intelectual sino que además de la gran cantidad de dinero en juego están las vidas de muchas gentes, como ya hemos dicho, al quedar en manos de inescrupulosos o empíricos. De otro lado, lamentablemente muchos científicos aquí como en muchas partes del mundo no conocen las críticas de lo paranormal, ni otras disciplinas distintas a las suyas o más grave aún son partícipes de su creencia lo que no ayuda a mejorar la situación.

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